domingo, 21 de noviembre de 2010

Nunca tuve la intencion de crear un blog propio,pero ya que la intencion sera siempre la de compartir los relatos que en mi opinion,valen la pena,que la gente conozca y admire el talento de grandes y a veces anonimos escritores,cuya unica meta es compartir su pasion y su forma de ver la vida y el mundo...ACLARO QUE EN ESTE BLOG ,NO HAY ,A EXCEPCION DE CUANDO SE MENCIONE,NINGUN RELATO DE AUTORIA PROPIA,TODO EL CREDITO LO TIENEN LOS AUTORES ORIGINALES DE LAS OBRAS,Y EL MISMO SOLO ES UN ESPACIO DE DIVULGACION DE SUS TRABAJOS,Y CADA RELATO LLEVARA EL NOMBRE DE SU AUTOR ,SU WEB O EL SITIO DE DONDE FUE TOMADO.

MI NOVIA ES UNA ATORRANTA

 EPISODIO 03: Lecciones de Canto Lírico con el Maestro Pedazzo

 Por Rebelde Buey



 Lo reconozco. Aquello fue culpa mía. Yo tenía el capricho que Andrea, mi fiel y
abnegada novia, se empapara un poco más de mis gustos por la música culta. Ya saben: de
cámara, ópera, orquestal, gregoriana, etc., y no la cumbia, la lambada o el regetón, que a
ella le gusta, y con la que sus amigos se aprovechan de ella cuando bailan. Y como tiene
bonita voz, me pareció que una forma amable de acercarla más a mi paladar musical era
que aprendiera técnicas de canto lírico.

Ella no quiso. Nunca le había interesado el tema y, siendo honesto, sé que no tenía
mucho sentido, pero en aquel momento me pareció importante y entonces le insistí tanto
que, más que nada para que deje de molestarla, accedió a mi pedido.

Por ese entonces y por mi barrio había gente que enseñaba de lo que se le pudiera
ocurrir a uno. Los cartelitos inundaban los negocios pero la mayoría de ellos no eran
profesionales ni gente seria.

Buscando la excelencia di con el dato de un buen Maestro: Giuseppe Pedazzo, un
italiano cincuentón que había estudiado en Europa con Pavarotti. Las referencias eran
buenas, todo el mundo decía que era el mejor, y lo mejor era lo que yo quería para mi
Andre. Por eso la anoté para unas clases privadas. Había oído también algún tonto rumor
sobre sus métodos de enseñanza, y me habían hecho alguna broma subida de tono cuando
mencioné que estaba averiguando para mandarla a mi novia. Por supuesto, no le di
importancia, una eminencia del canto lírico debe ser un tipo serio.

Llegamos a la casa de Giuseppe Pedazzo -donde también tenía su estudio- pasado el
mediodía. Andre quería dar una buena primera impresión y por eso estaba elegante y
moderna, con un liviano vestidito negro, ajustadísimo a sus curvas. El vestido terminaba en
minifalda, cubriéndole apenas el final de las nalgas y la tanguita, y el escote era tan dadivoso
que bordeaba los pezones rozados y ya erectos, supongo que por la brisa primaveral.
También llevaba botas negras hasta un poco más arriba de las rodillas.

Ojo, no es que mi novia fuera una exhibicionista o algo parecido. Era simplemente
acompañar la moda, esas obsesiones de mujeres que nunca entenderé.

El Maestro nos recibió. No conocía a Andre y, por lo que noté, quedó admirado. Es
que mi novia causa una buena impresión a donde quiera que vaya.

—Maestro -lo saludé emocionado. —Le he traído a mi novia para que la inicie en el
arte del canto y de la música docta.

Andre le sonrió un poco más que cordialmente. El italiano era grandote, bah,
imponente, y su rostro emitía un brillo extraño, como lubricado.

—No se preocupe, Cornelio. Su novia aprenderá conmigo cosas que ni se imagina -me
respondió sin que sus ojos dejaran de bailotear entre los pechos de mi amada, que el escote
no quería ocultar.

Me despidió con un apretón de manos; ya me sacaba de la casa, cuando le dije:

—Pero Maestro, yo quiero estar presente en la primera clase… Quiero atestiguar este
momento histórico en mi pareja.

—Bueno, no sé si va a ser histórico pero haré mi mejor esfuerzo… -El Maestro se rascó


la cabeza mientras esperaba que yo me fuera, pero no me moví. —Sucede algo, Cornelio… -
me explicó. —A la gente le cuesta cantar y modular, no quiero que su novia se sienta
cohibida por su presencia.

No lo había pensado, pero sus precauciones eran sensatas.

—Bueno, mi Andre es bastante tímida…

Giramos hacia ella, que se miraba frente a un espejo juntando sus senos con los brazos
y parando la cola, ensayando poses, supongo que para cantar mejor.

—Está bien -concluyó el Maestro. —Quédese aquí, en esta sala, mientras yo voy con
su novia a mi estudio para inocularla con mis técnicas y conocimientos.

—Confío en usted, Maestro -le dije, y lo vi tomar a mi Andre de la cintura y llevársela
atrás.

Apenas cruzaron una puerta y desaparecí de su vista, el Maestro Pedazzo sonrió
lobunamente, provocando un mohín de complicidad en mi novia. La llevó al estudio y la
hizo sentarse en un cómodo sillón. Andre cruzó sus formidables piernas y el Maestro se paró
a su lado, desde donde podía escudriñar en el escote de mi novia.

El Maestro tuvo una pequeña erección. No por depravado, por supuesto, lo que sucede
es que mi Andre tiene un rostro muy muy hermoso y el cabello negro, largo y lacio que le
cubre sensualmente la espalda y que termina en una cola redonda y bien formada, tildada
con una cintura breve y unos pechos llenos. Sí, también tiene una expresión de puta
libidinosa que no corresponde con su personalidad, y que confunde un poquitín a los
hombres.

Mientras tanto yo estaba aburrido en la sala de estar, y me moría de ganas de ver cómo
mi novia se podía desempeñar en el canto lírico. Como soy muy pícaro, fui tras sus pasos.
Pasé por una habitación, una cocina y di con una puerta cerrada, que hacías las veces de
estudio del Maestro, y desde donde se oía:

—Comenzaremos con técnicas de respiración y de relajación muscular del cuello… A
ver cómo lo hacés…

Adentro del estudio, Andre respiró e infló los pechos hasta un volumen que el Maestro
mismo se sorprendió. El escote era tan escandaloso que los bordes de los pezones se
asomaron también para inhalar.

—No, mi amor. Hay que respirar con el diafragma… Es una pena, pero
desgraciadamente no es bueno que el aire vaya al pecho. Ahora voy a masajearte el cuello,
las cuerdas vocales deben estar templadas…

El Maestro se le pegó a ella, literalmente, así de pie como estaba, y ella sentada, y
comenzó a masajearle suavemente el cuello con ambas manos. La pija la tenía dura desde
hacía rato, y el roce con el brazo de ella lo excitó aun más. Andre ronroneó con el masaje y
ladeó un poco la cabeza, sonriéndole y mirándole la entre pierna que le hacía una carpa
grande en el pantalón.

—Vamos a seguir con algunos ejercicios de dicción, mi amor… -escuchaba de mi lado
de la puerta. —Si vas a cantar algo, primero debes pronunciar bien. Te haré una prueba… Di
“cornudo”…

Yo había escuchado cornudo, pero imagino que habrá dicho Cornelio, por mí. Al fin y
al cabo Cornelio era una palabra agradable para ella y Cornelio era el que estaba pagándole
al Maestro esa clase. Así que aunque yo escuchara cornudo, seguro estarían diciendo
Cornelio.

En el estudio, Andre levantó la cabeza desde su sillón y los posó en los ojos del
Maestro. Sonrió con esa sonrisa de mujer que sabe lo que está por venir, y lo espera con
ganas.

—Cornudo -dijo muy tranquila.


—Bien, muy bien. Casi perfecto. ¡Es como si esa palabra la pronunciaras a diario! -se
maravilló. —¿Pero cómo la dirías en una situación más difícil? -el Maestro dejó de
masajearle el cuello y los hombros desnudos de mi amorcito y se bajó el cierre del pantalón.
—Por ejemplo, ¿cómo dirías “cornudo”… -sacó su vergón, que hacía rato estaba grande y
durísimo. —... con la boca… -tomó la cabeza de mi novia y la apuntó hacia su pija. —
...llena…? -Y se la fue metiendo mientras la agarraba de los pelos.

Mi novia trató de decir “cornudo” pero con la boca repleta de verga le fue imposible.
Con sus manos tomó el miembro del Maestro y se lo introdujo una y otra vez en su boca
húmeda y jugosa. Su lengua se movía con la habilidad que todos le conocen.

Aun así, pobrecita, no podía pronunciar bien.

—”Cogggnndd”… “cogggnnnddd”…

—¿Ves? -le enseñaba el Maestro, mientras sus manos empujaban, con violencia y sin
cesar, la cabeza de Andrea hacia él. —¿Ves que… no es tan… fácil…?

También con sus manos procuraba de llegar al buen par de tetas de mi novia. Trataba
de meter sus garras dentro del escote pero de seguro mi Andre no se lo permitía. Andre
insistió un buen rato con la boca llena. Bien llena. Si algo tiene de bueno mi novia es que
cuando comienza con una cosa, no para hasta acabar. De todos modos, no pudo.

Casi al borde del éxtasis, el Maestro le sacó la pija de la boca. Una gotita blanca quedó
en los sonrientes labios rojos de mi Andre.

Él la levantó del sillón y la puso de pie. La tocó toda: los pechos, la cintura, la cola, las
piernas. Sus manos eran rápidas.

—Quizá te esté poniendo demasiadas dificultades en la tarea, Andre -le decía entre
jadeos mientras la manoseaba. —Deberíamos comenzar con un ejercicio de dicción más
sencillo.

Sonrió otra vez con gesto de hijo de mil putas, lo que excitó a mi novia, y la dio vuelta
y admiró su cola, la reclinó hacia delante de modo que quedara con la espalda horizontal y
la cola paradita y hacia afuera.

—Vamos a intentar algo más fácil, mi amor… -Le subió un poquito la cortísima falda
del vestidito y ante él quedó una cola hermosa y perfecta, rosada de excitación. La
bombacha negra se le metía entre las nalgas haciendo sobresalir el bulto de la conchita. —A
ver, decilo ahora… -le corrió con suavidad la tanga para un costado y abrió de a poco las
nalgas de mi novia. El ano y la conchita quedaron expuestos y húmedos, y la pija gorda y
poderosa del Maestro se ubicó a milímetros de ella, acercándose.

—”Corn…” -mi novia comenzó a decirlo cuando la batuta del Maestro se le estaba
enterrando. Interrumpió con un gemido quedo de sorpresa y excitación, así que no pudo
terminar la palabrita. Volvió a intentar. —”Cor… nu… uhhh…” -Era inútil, mi novia estaba
en la cima del morbo. Ya tenía adentro la cabeza de la vergota del Maestro, y sentía cómo se
le seguía hundiendo. Entrecerró los ojitos. —”Cor… nu… ahhh… pordiossss…” -El Maestro
ya se la había enterrado por la mitad. Andre se estremecía sintiendo cómo el arte la
penetraba más y más. Hasta que la penetró bien a fondo.

—“Cor… uhhhh… nu… cor… mmm…” -El Maestro le sacaba lentamente toda la pija y
se la apoyaba otra vez en la puerta de la conchita. Y la volvía a clavar. —“Cor… nu…
ahhh…. Sí...” -Pronto el Maestro comenzó a bombear a mi novia con suavidad.

Entonces, para alegría de ella, que quería progresar, por fin pudo.

—”Cor… nu… do…” “Cor… nu… do…”

Conforme el bombeo del italiano se iba haciendo más rápido, también más rápido
repetía mi novia la palabrita del ejercicio, sin perder en ningún momento el ritmo (lo que,
dicho sea de paso, habla bien a las claras de la facilidad que ella tiene para el mundo de la
música).


—Cornudo… cornudo… cornudo…

El Maestro la tenía tomada de las nalgas y se las separaba en cada movimiento. Se la
enterraba más y más profundo con cada sacudida. Cuando mi Andre se dio vuelta para
avisarle que acababa, vio el rostro desencajado de lujuria del Maestro y comenzó a gemir y
gritar sonoramente. Estaba acabando con aquella pija adentro y un hijo de putas
cabalgándosela y sacudiéndola, y escuchándose los gritos de ella misma que repetían una y
otra vez:

—Cornudo… cornudo… cornudo… ¡Cómo me cogen, cornudo! -A mi novia le
gustaba acabar así. —¡Cómo me llenan de verga y leche, cornudooooooo…!

Con toda esa alocución, el Maestro pedazo no pudo evitar acabar también y le echó
tal polvazo que pareció sacudir el saloncito.

Al otro lado de la puerta, yo no veía nada pero escuchaba los esfuerzos de mi novia
por tratar de hacer bien los ejercicios. Al cabo, y aunque no los veía, me daba cuenta que
había podido con el ejercicio. El Maestro había comenzado a impregnarla de todo su saber.



 Aquella fue la primera clase. Luego hubo muchas más. Andrea iba a su curso de canto
lírico cada vez más contenta, aunque sinceramente yo no veía grandes progresos.

Un día apareció con el bombo. Resulta que había quedado embarazada, claro. Me
puse muy contento porque todos los médicos me habían dicho que yo era estéril. Ya se ve
que las ciencias no son tan exactas.





FIN




RELATO OBSEQUIADO AMABLEMENTE POR REBELDE BUEY,ESCRITOR ARGENTINO CUYO BLOG DE RELATOS ORIGINALES ES LA FUENTE E INSPIRACION DE ESTE BLOG,YA QUE AL OBSEQUIARME ESTE RELATO ORIGINAL,ME NACIO LA INQUIETUD DE COMPARTIRLO CON LA MAYOR CANTIDAD DE GENTE POSIBLE... Y QUE MEJOR QUE MEDIANTE UN BLOG MAS.

LES RECOMIENDO AMPLIAMENTE VISITAR EL BLOG DE REBELDE BUEY PARA LA CONTINUACION Y EL VISIONADO DE LAS PARTES ANTERIORES DE ESTE RELATO Y DE LOS MUCHOS MAS QUE COMPONEN EL LARGO ACERVO DE ESTE TALENTOSO ESCRITOR.

SALUDOS Y PASENSE POR AHI SI QUIEREN DISFRUTAR DE UN BUEN RATO.
HASTA LA PROXIMA !!!

http://rebelde-buey.blogspot.com/

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